Disnea
Disnea
Escrito por el Dr. Alejandro López Leija. Medicina Interna.
El presente artículo está dedicado a uno de los principales síntomas de enfermedad
cardiaca y pulmonar que es la disnea. Aquí se respornderán las principales preguntas
relacionadas con esta. ¿Qué es la disnea? ¿Qué enfermedades provocan disnea? ¿Cuándo es
recomendable que una persona acuda al médico si presenta disnea? y finalmente ¿Cómo se trata
la disnea?
¿Qué es la disnea?
Se define como disnea a la sensación subjetiva de incapacidad o dificultad para la
respiración o sensación de falta de aire. Esta sensación subjetiva es uno de los
principales síntomas de enfermedad cardíaca o respiratoria. Al tratarse de un síntoma,
es decir una sensación subjetiva, es decrito de distintas formas por los pacientes.
Algunas personas los perciben como un esfuerzo para respirar, otros, como sensación de
presión sobre el pecho, y también como “hambre de aire”.
¿Qué enfermedades provocan disnea?
La mayoría de los pacientes que presentan disnea pueden dividirse en dos grandes grupos. Aquellos cuya disnea es provocada por enfermedad cardíaca, es decir del corazón; así como aquelos cuya disnea es provocada por enefermedad pulmonar.
a. Enfermedad cardíaca: en el caso de la enfermedad cardíaca, cuando existe
una alteración en el funcionamiento del corazón, se produce un estancamiento de
la sangre en las venas que conectan los pulmones con el corazón. Este
estancamiento puede generar un aumento de la las presiones en las venas
pulmonares y los capilares pulmonares favoreciendo la aparición de líquido
(edema) en los pulmones. Algunas de las principales causas de origen cardíaco de
la disnea son isquema cardíaca (disminución del flujo sanguíneo al corazón,
incluyendo el infarto), enfermedades de las válvulas del corazón, enfermedades
del recubrimiento del corazón que se conoce como pericardio.
b. Enfermedad pulmonar: los órganos que oxigenen nuestra sangre son los
pulmones. Cuando existe un daño severo de los mismos, se puede producir una
alteración funcional que disminuye la oxigenación de la sangre o que genera un
aumento del trabajo que tienen que realizar los pulmones para poder oxigenar de
mejor manera la sangre. Las principales causas de origen pulmonar son la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las infecciones pulmonares o de las vías
respiratorias inferiores que en conjunto se conocen como neumonías, el asma,
alteraciones en los músculos que se utilizan para la respiración, una caja
torácica/pumones rígidos que impiden su insuflación en la inspiración y las
neumopatías intersticiales, un conjunto de enfermedades del tejido pulmonar que
se caracterizan por pérdida de la arquitectura normal de los pulmones.
c. Otras causas: a la disminución importante de la proteína que
transporta el oxígeno en la sangre llamada hemoglobina, se le conoce como anemia.
Cuando la anemia es severa puede generar síntomas como disnea debido a
incapacidad para la oxigenación adecuada de los tejidos.
¿Cuándo es recomendable acudir al médico si presento disnea?
Aunque no siempre la disnea supone una enfermedad, es necesario que el
paciente que la presenta sea evaluado por un médico, más aún cuando esta
aparece repentinamente, es persistente o interfiere con la vida diaria. La
disnea es uno de los principales síntomas de enfermedad en el corazón o los
pulmones, es por ello importante la valoración por un médico para descartar
una causa de enfermedad cardiovascular o pulmonar que se pueda tratar y
evitar mayor morbilidad en un futuro. Si la disnea se acompaña de dolor
torácico requiere una evaluación inmediata, incluso presentándose en el
servicio de urgencias debido a que puede tratarse de un evento
cardiovascular agudo como un infarto.
¿Cómo se trata la disnea?
El tratamiento de la disnea depende de la causa que la genera.
Como ya mencionamos anteriormente, existen múltiples causas que
pueden generar la aparición de este síntoma. Una vez que se
identifica una causa, el médico puede prescribir un tratamiento
dirigido. El tratamiento dirigido a la causa habitualmente logra
disminuir la disnea. Es importante mencionar que el tratamiento con
oxígeno no siempre es necesario, sino que se reserva a un selecto
grupo de pacientes con características precisas.
Algunas medidas que se pueden realizar para disminuir la
disnea son:
1. Dejar de fumar: el tabaquismo es uno de los principales
factores de riesgo de enfermedad pulmonar y cardiovascular. Es por
ello que el cese del tabaquismo puede mejorar la disnea.
2. Hacer ejercicio: el ejercicio aeróbico constante aumenta
la tolarancia de nuestro cuerpo a la falta de aire. Realizar
ejercicio aeróbico al menos 30 minutos durante 5 días a la semana
mejora desenlaces cardiovasculares y puede disminuir la dinea.
3. Tratamiento farmacológico: existe una amplia gama de
medicamentos que pueden ser prescritos en el caso de enfermedades
cardíacas o pulmonares y que su uso puede mejorar la disnea. Estos
medicamentos deben ser prescritos por médicos especialistas después
de una minuciosa evaluación clínica y con estudios paraclínicos
dirigidos a la identificación de la causa.
Referencias:
1. Parshall MB, Schwartzstein RM, Adams L, et al. An
official American Thoracic Society statement: update on the
mechanisms, assessment, and management of dyspnea. Am J Respir
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4. Manning HL, Schwarztein RM. Pathophysiology of Dyspnea. N Engl J Med 1995; 333:1547-1553
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