Dieta

Dieta

Un problema de salud  es la obesidad, cuya magnitud alcanza el término de epidemia en el mundo occidental; sus efectos son nocivos para la salud, entre ellos el desarrollo de enfermedades cardíacas y diabetes entre otros padecimientos.

Una de los factores para evitar la obesidad es cuidar la dieta, pero ¿qué significa esto?. Dieta del latín «diaeta», «régimen o modo de vida», régimen alimentario es la composición, frecuencia, cantidad y bebidas que constituye la alimentación de los seres vivos conformando hábitos o comportamientos nutricionales.

Una dieta normal o correcta, es aquella donde una persona consume alimentos de forma balanceada, es decir, en el porcentaje y cantidad adecuada para mantener una vida saludable.

El porcentaje de alimento que cada persona debe consumir es esencial para no ingerir algún tipo de nutrimento en exceso; ya  que éstos  pueden perjudicar a la salud como, por ejemplo, el grupo de las grasas. Estas proporciones se aprecian de manera muy bien en el famoso “Plato del bien comer”.

Proporción de alimentos: Proteínas 25-30%, Carbohidratos 50-60%, Grasas 15-20%. Y sin duda de tu plato de alimentación debes destinar  30-50% al consumo de verduras, las cuales te ayudan a tener saciedad y fibra para combatir el estreñimiento.

El desayuno, comida y cena deben sumar al final del día entra 1,800 a 2,200 kcal aproximadamente, sin embargo, esto depende de la altura, sexo y actividad física que se realiza, por eso es necesario acudir a un experto en nutrición, para su correcto cálculo y plan de alimentación de acuerdo a sus necesidades y demandas.

A continuación, se presentan ejemplos de alimentos, energía que aportan y sus funciones en general:

  • Alimentos que ayudan al crecimiento: carne, pescado, legumbres y huevos (proteínas).
  • Alimentos con aporte energético: pasta, pan, arroz y dulces. (hidratos de carbono).
  • Alimentos ricos en vitaminas: frutas y verduras (fibra).

Principales vitaminas y sus funciones en general:

  • Vitamina A – Relacionada con la vista. Leche, zanahorias, tomate.
  • Vitamina B – Interviene en muchas reacciones químicas y nervios. Carne, pescado, plátanos.
  • Vitamina C – Esencial para el crecimiento de muchos tejidos y su reparación. Frutas, cítricos, coliflor, patatas.
  • Vitamina D – Interviene en el crecimiento y fortalecimiento de huesos. Huevos, pescados, lácteos.
  • Vitamina E – Necesaria para la fertilidad y antioxidante. Huevos, aceites vegetales.
  • Vitamina K – Interviene en la coagulación de la sangre. Hígado, espinacas, lechuga. (Vegetales verdes)

Referencias:

Nutriología Médica – Esther Casanueva 3ra Ed.