ABC DEL CORAZÓN
LOS ANTICOAGULANTES Y EL HÍGADO
Supervisión de contenido por el Cardiólogo Juan Miguel Guerrero Hernández
Uno de los medicamentos más utilizados en la cardiología son sin duda los
anticoagulantes. Generalmente los usamos buscando evitar la formación de
coágulos en enfermedades de las válvulas cardíacas, por ejemplo al tener una
prótesis mecánica para evitar que se tape. También los utilizamos para evitar
la formación de coágulos en ciertas arritmias, como la fibrilación auricular,
la cual es la principal arritmia cardíaca que provoca embolias cerebrales.
¿CÓMO
FUNCIONAN LOS ANTICOAGULANTES?
Los anticoagulantes trabajan bloqueando ciertas señales que deben activarse
para formar un coágulo. Estas señales en conjunto se llaman “cascada de
coagulación”. La cascada de coagulación necesita muchas sustancias químicas
para formar un coágulo. Estas sustancias químicas se llaman “factores de
coagulación”. Los factores de coagulación se producen exclusivamente en el hígado.
¿CUÁL
ES EL PAPEL DEL HÍGADO?
El hígado es un órgano que se encarga de desintoxicar y eliminar muchas toxinas
de nuestra sangre. Además, es el principal órgano que se encarga de producir
proteínas importantes como la albúmina y los factores de coagulación.
¿QUÉ
PASA CUANDO SE ENFERMA EL HÍGADO?
Cuando el hígado se enferma, ocurre una enfermedad que se llama cirrosis. Esta
enfermedad hace que el hígado se ponga duro y deje de realizar su función. Hace
muchos años la primera causa de cirrosis era el alcohol. Sin embargo, ahora la
primera causa de cirrosis es la obesidad, ya que el hígado graso puede
evolucionar a cirrosis si se llega a inflamar lo suficiente y por el tiempo
suficiente.
¿Y
LOS FACTORES DE COAGULACIÓN?
Entonces, cuando el hígado deja de hacer su función, también deja de producir
los factores de coagulación. Si no hay factores de coagulación, entonces puede
haber hemorragias ya que no se forman coágulos en el cuerpo que se encarguen de
detener el sangrado. Esto es especialmente importante cuando en cardiología
tenemos a un paciente que necesita tomar anticoagulantes, ya que su riesgo de
sangrado aumenta mucho.
¿QUÉ
PUEDE PASAR SI SE NECESITAN ANTICOAGULANTES PERO TAMBIÉN EL HÍGADO TIENE
CIRROSIS?
Debemos poner especial cuidado en los pacientes que tienen cirrosis y toman
anticoagulantes que trabajan con la vitamina K. El hígado utiliza la vitamina K
para producir ciertos factores de coagulación. Si el hígado esta muy enfermo,
no podrá usar la vitamina K para producir estos factores y aumentará mucho el
riesgo de sangrados internos. Ahora, si la persona con cirrosis necesita tomar
anticoagulantes vitamina K dependientes, el riesgo de sangrado aumentaría
muchísimo.
¿QUÉ
ES LO QUE SE PUEDE HACER AL RESPECTO?
Lo mejor que se puede hacer en estos casos es tomar una decisión compartida
junto a tu cardiólogo, ya que en ocasiones el riesgo de un problema cardíaco
que necesite anticoagulantes es mucho mayor que el riesgo de sangrado, lo cual
apoyaría a usar un anticoagulante.
¡Por un corazón SANO!
Referencia:
Gastroenterol Hepatol (N Y). 2021 Jan; 17(1 Suppl 1): 10–15.