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Infarto miocardio

INFARTO AGUDO AL MIOCARDIO

Escrito por el Dr. Alejandro López Leija. Medicina Interna.


El presente artículo respornderá las principales preguntas relacionadas con el infarto al miocardio. ¿Qué es un infarto? ¿Cómo sucede un infarto? ¿Qué factores favorecen que una persona tenga un infarto? ¿Qué síntomas se presentan al tener un infarto? ¿Cómo se diagnostica un infarto? ¿Cómo se trata un infarto? y finalmente ¿Cuál es el pronóstico después de haber tenido un infarto?


¿Qué es un infarto?


Un infarto al miocardio es un evento en el cual se obstruye el flujo de sangre que se dirige a un área específica del corazón a través de las arterias coronarias. Dichas arterias son las responsables de proveer sangre y con ella oxígeno y nutrientes a los tejidos que conforman al corazón. Una vez obstruído el flujo de sangre a los tejidos del corazón, este presenta sufrimiento, daño y finalmente muerte celular, también conocida como necrosis. Si el daño ocasionado por el infarto es muy extenso, este puede conducir a que el corazón deje de latir y con ello sobrevenir la muerte. Es importante remarcar que el corazón está formado por diferentes tejidos especializados que en conjunto funcionan como bomba para proveer de sangre a todos los demás órganos y tejidos del cuerpo. Es necesaria una gran coordinación de las células del corazón para lograr un latido eficaz. Cuando existe necrosis de un área del corazón, esta deja de latir y con ello disminuye la capacidad del corazón de bombear la sangre. Mientras más tiempo dure el bloqueo u obstrucción de las arterias coronarias, mayor será el tejido afectado y mayores serán las secuelas ocasionadas por el infarto. Es por ello que la detección temprana de un infarto puede no solamente salvar la vida de una persona, sino que limitar las secuelas y la discapacidad ocasionada por el mismo.


¿Cómo sucede un infarto?


Como ya hemos mencionado previamente, el infarto sucede cuando se detiene el flujo de sangre a un área del corazón, con lo cual se produce daño a las células que conforman dicha estructura. La principal causa de obstrucción del flujo de sangre se produce por la enfermedad coronaria. La enfermedad coronaria se caracteriza por el depósito de grasas como el colesterol en la pared interna de las arterias coronarias. El crecimiento progresivo de dicho depósito, también conocido como placa de aterona, puede generar una limitación al flujo sanguíneo, inicialmente asintomático debido aque las células pueden adaptarse al cambio en el suministro de sangre. Sin embargo, cuando la placa de ateroma crece y el flujo de sangre disminuye lo suficiente, se pueden producir síntomas como dolor en el pecho que mejoran espontáneamente con la disminución de la actividad física (la demanda de sangre del corazón depende de la actividad física). Esta placa de ateroma permanece adherida en la pared interna de las arterias, sin embargo cuando crece, la pared que la recubre puede fisurarse o romperse. La ruptura de la pared y liberación del contenido hacia la sangre trae consigo una respuesta de reparación que inicia con la activación y agregación de plaquetas en el sitio (pequeñas células cuya finalidad es unirse unas a otras y con ello tapar un sitio de sangrado) y finalmente con la formación de un coágulo que puede obstruir parcial o totalmente el flujo de sangre y ocasionar con ello el infarto.


¿Qué factores favorecen que una persona tenga un infarto?


Existen múltiples factores que pueden favorecer que una persona tenga un infarto. A este conjunto de factores se les conoce como factores de riesgo cardiovascular. Algunos de ellos se enlistan a continuación:


1. Consumo de tabaco (fumar)
2. Padecer de diabetes mellitus mal controlada
3. Padecer de hipertensión arterial mal controlada (tener presión alta)
4. Niveles altos de colesterol “malo” en la sangre (conocido como LDL)
5. El sedentarismo (es decir; la inactividad física)
6. El sobrepeso y la obesidad
7. La enfermedad renal (enfermedad del riñón)
8. Tener familiares cercanos que hayan padecido de infartos


¿Qué síntomas se presentan al tener un infarto?


El principal síntoma del infarto es el dolor en el pecho. El dolor clásicamente se describe como sensación dolorosa de opresión en el pecho que puede acompañarse de dolor u hormigueo en el cuello, mandíbula, espalda o brazos (generalmente el izquierdo), falta de aire (sensación de dificultad para respirar), sudoración, mareo, náusea, vómito y palpitaciones (sensación de que el corazón late muy rápido o muy fuerte). En algunas ocasiones los síntomas no son clásicos, habiendo casos en los que el síntoma reportado es dolor en la parte alta del abdomen (“la boca del estómago”) o dolor en la espalda. Incluso existen infartos que nunca generean síntomas.


¿Cómo se diagnostica un infarto?


En caso de tener síntomas de un infarto, es necesario acudir al área de urgencias de un hospital debido a que para realizar el diagnóstico definitivo son necesarias algunas pruebas diagnósticas como un electrocardiograma (habitualmente el primer estudio en solicitarse) y marcadores de daño cardíaco como la determinación de troponina en sangre. Esta última es una proteína que se encuentra dentro del músculo cardíaco y se libera al haber daño.


El tratamiento de un infarto depende de múltiples factores, por lo que habitualmente requiere una evaluación individualizada realizada por un equipo médico en el hospital.


1. Medidas generales: por lo general se administra oxígeno y medicamentos para disminuir el dolor y malestar en el pecho. Se pueden administrar también medicamentos que impidan la agregación plaquetaria y con ello en cierta medida la formación de nuevos coágulos como la aspirina y otros medicamentos antiagregantes plaquetarios.
2. Tratamiento dirigido especializado: el pilar del tratamiento de un infarto agudo es la restauración del flujo de sangre a través de las arterias coronarias. Existen dos formas para realizar dicho proceso.

a. Cateterismo cardíaco (también conocida como intervención coronaria percutánea): esta consiste en la insersión de un catéter a través de una arteria del brazo o pierna y conducirlo de forma retrógrada hasta el corazón, en donde posteriormente se inserta en las arterias coronarias y a través de rayos X se determina en donde se encuentra la lesión que impide el flujo. Una vez determinado el sitio de lesión, se puede restaurar el flujo de sangre y también colocar prótesis conocidas como stents para permeabilizar las arterias de forma prolongada.
b. Trombolisis farmacológica: como mencionamos previamente, la formación de trombos dentro de las arterias coronarias es la responsable de obtruir el flujo sanguíneo. Existen medicamentos cuya función es dehacer coágulos llamados “trombolíticos”. Una opción para restaurar el flujo sanguíneo cardíaco en el infarto es la administración de estos medicamentos de forma temprana. Es importante remarcar que estos medicamentos son de uso hospitalario exclusivo y se reservan solamente para pacientes seleccionados por el personal médico, ya que existen muchas contraindicaciones y riesgos que limitan su uso.


Tratamiento a largo plazo: después de un infarto, es escencial que exista un cambio en el estilo de vida ya que los eventos cardiovasculares previos aumentan considerablemente el riesgo de un nuevo evento. Existen algunos medicamentos que habitualmente se indican por el resto de la vida de una persona que ha sufrido un infarto como lo son antiagregantes plaquetarios como la aspirina y medicamentos para disminuir el colesterol en la sangre como las estatinas. También es importante realizar los cambios en el estilo de vida y en el tratamiento farmacológico pertinentes para disminuir los factores de riesgo cardiovascular que han sido mencionados previamente. Es decir, tener un mejor control de la diabetes, la hipertensión, el colesterol en la sangre, el peso y dejar de fumar; así como realizar actividad física al menos 30minutos 5 veces por semana.


Después de un infarto cardiaco es vital cambiar el estilo de vida para impedir que vuelva a suceder. Las siguientes medidas ayudan a prevenir la recurrencia del infarto, así como su presentación inicial por lo que si usted nunca ha padecido un infarto es importante que tome nota.


¿Cuál es el pronóstico después de haber tenido un infarto?


Un infarto es un evento grave que puede poner el riesgo la vida y la salud. Es importante detectar y tratar de forma rápida a las personas que están sufriendo un infarto debido que esto tiene repercusión directa en el pronóstico de salud a corto, mediano y largo plazo. Como ya hemos mencionado, la detección y el tratamiento oportunos limitan el daño irreversible que sufre el corazón. Un corazón más dañado tiene mayor probabilidad de disminuir su funcionalidad y llevar a la persona a padecer de Insuficiencia Cardíaca. Esta última es el síndrome ocasionado por una incapacidad del corazón para bombear la sangre suficiente al cuerpo. También, un corazón más dañado, puede ocasionar discapacidad debido a que limita la capacidad de las personas de realizar actividades físicas e incluso actividades diarias como caminar o trabajar. Recibir un adecuado tratamiento en forma oportuna limita el daño y la discapacidad. Si se ha sufrido un infarto, es necesario recibir rehabilitación cardíaca para recuperar al máximo las capacidades de una persona y con ello favorecer una mejor adaptación del corazón.


NOTA IMPORTANTE:


Si usted sospecha o piensa que está teniendo un infarto, debe llamar de inmediato al sistema de emergencias y solicitar una ambulancia (llamar al 911). Recuerde que cada minuto cuenta.


Recuerde lo valioso que es su corazón y su vida, cuide su salud para prevenir un infarto.


Por un corazón sano, Fundación Mexicana del Corazón.


Referencias:


Anderson JL, Morrow DA. Acute Myocardial Infarction. N Engl J Med 2017; 376:2053.
Thygesen K, Alpert JS, Jaffe AS, et al. Fourth Universal Definition of Myocardial Infarction (2018). J Am Coll Cardiol 2018; 72:2231.